Ingenieras del Cuerpo.

Las células madre son aquellas que ayudan al cuerpo a resolver algunos problemas, desde regenerar algunos tejidos hasta crear un organismo completamente nuevo.

Con la finalidad de prolongar la vida y reparar algunos órganos, lesiones, o curar ciertas enfermedades, científicos especializados se han dado a la tarea de investigar alternativas, motivo por el cual surgieron nuevos procedimientos en la búsqueda de métodos para reparar tejidos dañados, incluyendo el transplante de órganos.

Actualmente existen transplantes de órganos exitosos, entre ellos, el corazón, el riñón. La medicina avanza a pasos agigantados en la investigación de procedimientos, sin embargo en la actualidad existen también transplantes celulares, específicamente, médula ósea y células madre.


Las células madre (también llamadas células stem en inglés, células troncales o células precursoras) están presentes en todos los organismos pluricelulares y principalmente tienen dos características que las distinguen.

La Célula madre adulta.

La capacidad de autorenovarse, es decir, si una célula deja de funcionar adecuadamente, esta manda una señal y es sustituida por una célula nueva, sana; que cuenta con la capacidad para producir uno o varios tipos de células diferenciadas que ueden cumplir la función de una célula que se encuentra en la piel, o bien, tomar sus características y convertirse en una célula de hígado o en una muscular. Pueden transformarse morfológicamente e incluso asumir una función específica.

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Cada vez que existe un daño en el cuerpo, se envía información a través del sistema nervioso central a la médula ósea, donde se produce una respuesta para la producción, liberación y diferenciación de células madre hacia la célula que se ha dañado, por ejemplo, se pueden obtener células cutáneas (piel), hapatocitos (céulas del hígado) o miocitos (músculo) de acuerdo a las necesidades de cada persona.

EXISTEN VARIOS TIPOS DE CÉLULAS MADRE DE ACUERDO A LA CAPACIDAD QUE POSEEN.

• Totipotentes: Tienen la capacidad para formar un organismo completo.
• Pluripotentes: No pueden volverse un organismo pero si originar cualquier tipo de célula.
• Multipotentes: Tienen la capacidad para generar ciertos tipos de células.
• Unipotentes: Se vuelven un tipo de célula en particular.

Estas células se renuevan al tiempo que se usan, sin embargo, en la edad adulta la capacidad para señalar y renovar de nuestro sistema va disminuyendo. Existen marcadores como la L-Selectina que permite que exista la liberación necesaria de células madre de acuerdo a los requerimientos de cada organismo.

Las células madre adultas son células que ya están en un estado diferenciado, es decir, tienen un objetivo definido. Hace poco se descubrió su coexistencia en diversos tejidos que tienen limitada capacidad de renovación como los músculos, el hígado, en incluso, en contra de lo que se pensaba, el cerebro.

Anteriormente, se creía que una célula madre adulta podía volverse una célula de la que estuvo programada, sin embargo, se comprobó que una célula madre implantada en el cerebro de un ratón tuvo capacidad de transformarse en célula de músculo, piel o sanguínea, de acuerdo a las necesidades del organismo. En el caso del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el corazón, se creía que no había sustitución celular o reparación, sin embargo, es conocido que las células madre pueden compensar los dañor y mantener la reparación parcialmente, ya que su efecto o activación en los sistemas puede ser tardío o menor.

Con la edad o presencia de algunas enfermedades crónico degenerativas pueden producirse fallos en la capacidad de acción de las células madre, dado que disminuye el número y función de estas.

En la actualidad existe una rama de la medicina que se conoce como medicina regenerativa, que evalúa el uso de células madre, sobre todo adultas, para diferentes objetivos, principalmente el trasplante. Esta rama es precursora en la estimulación de la línea de células sanguíneas y su utilización en la reparación del tejido miocárdico en pacientes con enfermedades cardiacas. Es decir, se procura ayudar a personas que necesitan mejorar sus niveles de glóbulos rojos o regenerar las características de estos, por ejemplo, anemia, mejorar la cantidad de plaquetas que disminuyen en diversas enfermedades, o incluso, concretar la posibilidad de regeneración cardiaca a futuro. Los resultados de los estudios de estos usos en las células han arrojado excelentes respuestas y cada vez es mayor la investigación y expectativas que han tenido.

Las células madre, no solo las de origen embrionario, sino aquellas derivadas del cordón umbilical y las que se encuentran presentes en órganos adultos han sido sujetas a una intensa investigación, y con ello, generan grandes expectativas en el empleo de enfermedades como infarto al miocardio, parálisis postraumáticas, enfermedades cerebrovasculares, mal de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, diabetes mellitus, entre otras.

Hoy se investiga el porqué tenemos una limitada regeneración celular y la posibilidad de reconstruir órganos dañados en un futuro cercano. Uno de los éxitos de la medicina moderna recae en la clonación de una oveja a partir de células madre, por lo que las investigaciones sobre células madre continuarán avanzando al grado de vislumbrarse como una excelente alternativa para el tratamiento de muchas enfermedades.

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Fuente: VidaMH, MAGAZINE.